El joven entra en la oficina de su jefe y espía a sus zapatos de tacón bajo su escritorio. Él agarra uno y su deseo sexual va por las nubes mientras se lame el charol y lo empuja hacia abajo sus pantalones. Está masturbándose con el tacón alto, pero tiene que renunciar a ella cuando oye su regreso en. Es demasiado tarde para salir de la oficina, aunque por lo que tendrá que esperar debajo de su escritorio. Como se puede imaginar la vista de sus pies sexy en esos tacones tan sólo pulgadas de distancia de la boca es demasiado difícil de soportar ..
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